Manual A de la DGT
Tema 8. El conductor
La conducción exige un esfuerzo físico y psíquico. Cuando este esfuerzo se realiza de manera intensa o continuada aparece la fatiga, disminuyendo la capacidad para conducir con niveles normales de seguridad.
Efectos que produce: agarrotamiento muscular, cansancio, movimientos lentos, disminuye la atención, aumenta el tiempo de reacción.
Para combatir la fatiga y recuperarse es aconsejable parar cada 2 horas o 200 km como máximo y descansar.
El estrés es un problema grave y cada vez más frecuente. Son muchas las circunstancias vitales que pueden llevarte a sufrir estrés, entre las que se encuentra la propia conducción de vehículos.
Las consecuencias de este síndrome incluyen graves enfermedades crónicas , altera las capacidades necesarias para una conducción segura y aumenta la probabilidad sufrir un accidente de tráfico.
Los efectos que produce: mayor agresividad, conducción más hostil , se acepta mayor riesgo, decisiones más lentas, mayores distracciones y la fatiga puede aparecer con facilidad.
Algunos de sus síntomas más frecuentes, similares al resfriado, pueden producir errores en el cálculo de las distancias y una menor capacidad para mantener la concentración, especialmente durante una crisis de estornudos.
Además, los antihistamínicos utilizados para aliviar sus síntomas pueden provocar una gran somnolencia (los modernos, llamados de tercera generación, son más seguros). No debemos de mezclar con otros medicamentos o con alcohol.
Tema 8. El conductor