Manual clase C
Tema 3. Técnicas de Conducción
Un vehículo que se aproxima a una curva tiende a continuar su desplazamiento en línea recta. Moviendo el manubrio de la motocicleta usted lo obliga a desviarse de la trayectoria recta que seguiría a causa de la fuerza de inercia, pero si conduce a una velocidad demasiado alta, la fricción puede no ser suficiente para mantener al vehículo en la carretera.
Al aumentar la velocidad al doble, la energía del movimiento aumenta 4 veces, lo que hay que tener presente, por ejemplo, al acercarse a una curva.
Siempre es muy importante que usted trate de prever el estado del camino con anticipación, que estime bien el radio de una curva y que esté atento a las sorpresas que pueda encontrar, como hojas caídas, derrames de combustible o alguna otra cosa que pueda hacer que la carretera esté resbaladiza.
Reduzca la velocidad con tiempo antes de una curva y acelere suavemente a la salida de la misma.
La magnitud de la fuerza centrífuga (o fuerza lateral que en una curva tiende a sacar al vehículo de la carretera) depende directamente de la velocidad y de lo cerrada que sea la curva.
La distancia de detención total es la suma de la distancia de reacción más la distancia de frenado. Por lo tanto, es la distancia que recorre el vehículo desde que el conductor percibe un peligro hasta que el vehículo se detiene por completo.
Es el tiempo que transcurre desde que el conductor ve un obstáculo hasta que reacciona. Este tiempo varía en función del estado psicofísico del conductor, nunca por la velocidad ni por el estado de la vía. Aunque parezca que la reacción ante un obstáculo o situación imprevista tenga que ser instantánea, el tiempo medio de reacción de un conductor es de aproximadamente 1 segundo.
Con frecuencia se piensa que los conductores jóvenes reaccionan en cualquier situación con mayor rapidez que quienes tienen más edad. Esto es falso. El tiempo de reacción que en un conductor joven suele ser menor se refiere solo a la reacción simple; es decir, la reacción ante una señal que se sabe que se va a presentar, pero este tipo de situaciones no se dan con mucha frecuencia en el tránsito.
En situaciones reales que requieren reacciones complejas, en las que deben interpretarse rápidamente muchas impresiones, los conductores expertos tienen una reacción mucho más rápida. El grupo de edad "más rápido" corresponde a quienes tienen entre 35 y 50 años. Posteriormente, a medida que la edad va aumentando, el tiempo de reacción va siendo mayor.
Son los metros que recorre el vehículo durante el tiempo de reacción. Esta distancia depende del tiempo de reacción (si tardamos más tiempo en reaccionar, mayor será la distancia que recorre el vehículo) y de la velocidad a la que se circula (a mayor velocidad, más metros recorridos en el mismo tiempo).
Un tiempo normal de reacción es un segundo. Un vehículo que circula a 36 km/h recorre 10 metros en un segundo, 20 metros si lo hace a 72 km/h, etc.
Los principiantes, debido a su falta de experiencia, suelen dudar, teniendo, en consecuencia, mayores distancias de reacción. Usted puede estimar aproximadamente la distancia de reacción, multiplicando por tres la primera cifra de la velocidad.
Es la recorrida por el vehículo desde que el conductor acciona el freno hasta que queda detenido. Esta distancia puede variar dependiendo de los siguientes factores:
Con pavimento mojado, la distancia de frenado puede llegar a ser hasta el doble que en el caso de pavimento seco y hasta diez veces más cuando existe hielo en la calzada, ya que existe menos adherencia de los neumáticos a la calzada.
La distancia de frenado crece con el cuadrado del aumento de la velocidad. Así, si usted duplica la velocidad, la distancia de frenado aumenta cuatro veces; si la triplica, la distancia de frenado aumenta 9 veces, etc.
Usted puede calcularla aproximadamente aumentando la velocidad al cuadrado y dividiendo el resultado entre 180 o multiplicando por 5 el primer dígito de la velocidad.
Si usted ha andado en bicicleta y ha tratado de frenar al ir cuesta abajo en una pendiente muy pronunciada, es probable que haya experimentado que existen fuerzas que pueden provocarle dificultades. Ese mismo fenómeno se presenta cuando conduce una motocicleta.
Por ello, cuando vea señales que le adviertan sobre pendientes pronunciadas, tómese tiempo para bajarlas. A veces, es necesario conducir en una marcha baja para que el motor vaya frenando y no se calienten los frenos.
Recuerde que al desenganchar el motor, usted pierde el dominio del vehículo.
Lo más importante al sentarse sobre una moto y conducirla es sentirse cómodo. El peso del cuerpo debe descansar en los glúteos y la entrepierna, hasta las rodillas. El resto del cuerpo tiene que quedar libre de cargas.
Los pies, en particular, deben tener movilidad para poder accionar con rapidez la palanca o pedal de cambio (pie izquierdo) o la palanca o pedal de freno (pie derecho). Además, deben hacer fuerza sobre los apoyapiés (estribos) para cambiar de posición sobre el asiento.
Ajuste la altura del pedal o palanca de freno y la del pedal o palanca de cambios, de forma que ambos se puedan accionar con un movimiento mínimo de la punta de los pies. Ajuste también el manillar. A menor altura de éste, menor será la resistencia aerodinámica.
Si los apoyapiés o estribos se encuentran muy atrás, usted puede tender a dirigir la punta de la bota hacia el pavimento. Esto es un error, un bache inesperado o cualquier obstáculo podría atrapar su pie entre el pavimento y el apoyapié, causándole una lesión grave.
En la posición de los cambios en motocicletas tradicionales no automáticas, los cambios deben ser accionados con la punta del pie y manteniendo apretado el embrague (lado izquierdo del manubrio). No mantenga accionado el embrague más de lo necesario, ya que reduce el control sobre su motocicleta.
La posición sobre la motocicleta debe ser lo más natural posible, sin forzar una postura determinada. Si usted va a comprar una motocicleta, es importante que se siente en ella. Es la única forma de estar seguro de que sus pies llegarán al piso, permitiéndole así un manejo correcto y seguro del vehículo.
Los codos deben ir levemente flexionados, las manos tomando el manillar con la presión justa. El peso del cuerpo debe descansar casi completamente en el asiento y estribos, sin cargar manos, ya que estas deben ir libres para maniobrar.
La principal característica de una motocicleta es que no mantiene su equilibrio como un vehículo de cuatro ruedas, por lo que su estabilidad durante el desplazamiento depende del conductor. Bajo los 10 km/h es más difícil mantener el equilibrio.
Es primordial tener presente la importancia que tiene la mirada hacia adelante cuando se conduce una motocicleta. Se debe tener conciencia de lo que se debe mirar para poder efectuar una maniobra de manera eficaz y segura.
Suele decirse que “la moto va hacia donde mira el piloto” y, aunque suene anecdótico, tiene una trascendencia enorme para la conducción. El caso más representativo de este hecho es que, para evitar el impacto contra un obstáculo que se interponga en nuestra trayectoria, hay que mirar hacia la escapatoria. Si el piloto se queda mirando al obstáculo, no podrá evitar la colisión.
En las rectas, la mirada debe dirigirse a lo lejos, al punto en que convergen las líneas de demarcación del pavimento con los elementos que se encuentran a los costados del camino.
RECUERDE SIEMPRE QUE…
Un defecto muy frecuente en un conductor novato es mirar justo por delante de la rueda de la motocicleta, por lo que nunca tiene tiempo para programar nada. Así las rectificaciones son constantes y el sentimiento de inseguridad es permanente. Luchar contra esta situación y mirar siempre lejos es esencial y adquiere mayor relevancia al enfrentar una curva.
Obtener una frenada óptima es uno de los objetivos fundamentales que todo motociclista debe adquirir durante su proceso de enseñanza. Es importante frenar siempre de manera suave y progresiva, a fin de evitar el bloqueo de las ruedas. Esto no quiere decir que no pueda frenar con contundencia en caso de una situación apurada o de emergencia.
De una frenada correcta depende su seguridad, tanto al hacerlo con los frenos como si lo hace utilizando el freno motor. Para ello tiene que practicar con insistencia durante largo tiempo la frenada correcta.
El freno principal en la motocicleta es el delantero, que es el que realmente detiene la motocicleta. El freno trasero se usa como complemento y como ayuda para estabilizar la motocicleta. En todo caso, cada uno de los frenos tiene su papel y lo ideal en toda situación es usar los dos al mismo tiempo. Si usa sólo el delantero corre el riesgo de una transferencia de cargas brusca y que salga despedido por el frente o que se bloquee el neumático delantero.
Es conveniente que al momento de frenar usted tome una posición que colabore en la maniobra, no permitiendo que la rueda delantera pierda su centro, para lo cual debe mantener firme el manubrio. Para ello debe inclinar levemente su cuerpo hacia atrás, impidiendo que se libere la rueda trasera, que es la que ejerce mayor fuerza para el avance de la motocicleta, la que será trasladada hacia delante por el efecto de la frenada (transferencia de masa).
El freno delantero se activa con la mano derecha y actúa sobre la rueda delantera.
Es el que soporta más carga y el más eficaz para detener la motocicleta, pero a su vez es el más peligroso. Si acciona este freno de forma brusca puede llegar a provocar el bloqueo de la rueda delantera y puede tener como consecuencia una caída.
Para lograr una frenada correcta, como norma general el 70% del esfuerzo de frenada debe aplicarse en la rueda delantera y el 30% en la trasera.
Generalmente el freno trasero se acciona con el pie derecho y actúa sobre la rueda trasera.
Su función es asistir la frenada delantera mientras equilibra las fuerzas ejercidas para una detención total o parcial de la motocicleta. Si utiliza sólo el freno trasero, el traslado de pesos al tren delantero es menor, por lo que no se retiene al vehículo de forma tan efectiva.
Se inicia con una presión muy suave sobre la palanca. La motocicleta empezará a reducir velocidad de forma lenta, pero progresiva. Conforme la velocidad vaya disminuyendo, aumente la presión.
Siempre debe tener dos dedos sobre el freno delantero y el pie sobre el pedal del freno trasero, listos para entrar en acción cuando se requiera. De esta forma gana centésimas de segundo que le pueden librar de un siniestro inesperado.
Consiste en reducir una o varias marchas inferiores de la que lleva.
Cuanta más cilindrada tenga la motocicleta, más contribuye el motor a la reducción de velocidad. Basta con soltar el acelerador para notar este efecto enseguida, el cual se multiplica al reducir a marchas inferiores a la que llevaba antes de iniciar la frenada.
Una situación especial es el frenado en curvas. Ni todas las curvas son iguales ni puede conocer todas las curvas, por tanto debe adaptar su velocidad a la hora de entrar en las mismas. Si se equivoca se verá obligado a frenar en la misma, con consecuencias de pérdida de adherencia en la rueda delantera, mientras que la trasera perdería agarre al haber trasladado demasiado peso a la delantera.
Se recomienda aproximarse a las curvas con menor velocidad, calculando la que permite maniobrar de forma segura. De ser necesaria la frenada, debe ser siempre muy gradual y con ambos dispositivos, delantero y trasero, aplicando menor fuerza que en condiciones normales.
Si transita por una curva y frena de forma enérgica con el freno delantero, la fuerza de inercia puede provocar que la rueda trasera se levante, perdiendo contacto con el pavimento. En esta situación, una caída es inminente e inevitable en la mayoría de los casos.
Los derrapes son causados generalmente por excesos de velocidad, por coger mal una curva o por usar de manera incorrecta el freno de la motocicleta. En todos los casos, un derrape es causado por el bloqueo de una de las ruedas, lo que provoca que la moto necesite más tiempo y tramo para poder pararse. Este bloqueo no permite que se termine la maniobra de frenado y hace que la motocicleta se deslice por la calzada, aminorando su velocidad pero también reduciendo su adherencia.
Si le derrapa la rueda delantera, deje de frenar hasta conseguir corregir la dirección y, entonces, vuelva a utilizar el freno de una forma más suave. Con esto, usted conseguirá mantener el control sobre la moto y evitará caer.
Si nota que mientras usted acelera, la rueda trasera de la motocicleta comienza a derrapar, no debe soltar el acelerador, manténgalo para evitar un derrape mayor hasta que la motocicleta vuelva a ser estable.
ABS son las siglas (Anti-Lock Brake System) tras las cuales se encuentra el sistema antibloqueo de frenos, cada vez más presente en todo tipo de motocicletas; desde scooters a deportivas, pasando por utilitarias y grandes viajeras.
En una motocicleta equipada con un sistema antibloqueo de frenos, la unidad de control del ABS supervisa constantemente la velocidad de las ruedas con sensores de velocidad. Si una rueda amenaza con bloquearse durante un frenado difícil o en carreteras resbaladizas, el sistema antibloqueo de frenos regula la presión de frenado de forma selectiva, lo que garantiza una óptima frenada sin bloqueo de las ruedas. De esta manera, la estabilidad de conducción y la maniobrabilidad de la motocicleta se mantienen.
Beneficios para el conductor:
¿Cómo frenar con ABS?
La distancia de frenado para el caso de una frenada de emergencia podría aumentar respecto a la distancia sin ABS.
Ergonomía: es importante llevar adecuadamente el freno delantero y el embrague ajustados a la altura y posición de las manos. En caso contrario, estaría retrasando el accionamiento del freno, perdiendo un tiempo importantísimo en su colocación.
Marcha engranada: una vez se haya detenido de forma exitosa la motocicleta, vigile por el retrovisor cómo vienen detrás y mantenga la primera marcha engranada por si tiene que evitar un choque por alcance.
Uso del embrague: en una frenada de emergencia usted debe apretar el embrague para evitar que el motor siga “empujando” la rueda trasera, facilitando la detención.
Tiempo de reacción: no solo se trata de calcular cuánto espacio necesita para frenar, es también muy importante conocer el tiempo que se tarda en percibir el peligro repentino y su tiempo de reacción, es decir, el que tarda en empezar a frenar.
Velocidad: recuerde que a mayor velocidad, mayor distancia recorrerá antes de detener su motocicleta.
El adelantamiento consiste en una maniobra efectuada como norma general por el costado izquierdo del eje de la calzada mediante la cual un vehículo se sitúa delante de otro u otros que le antecedían.
La capacidad de aceleración de su motocicleta es generalmente superior a la de la mayoría de los vehículos que circulan por la vía. Esto, sin embargo, no le debe impulsar a adelantar en la primera ocasión que se le presente.
(Eje de la calzada: línea longitudinal a la calzada, demarcada o imaginaria, que determinará las áreas con sentido de tránsito opuesto de la misma; al ser imaginaria, la división es en dos partes iguales).
Debe siempre esperar una oportunidad en la que no exista riesgo alguno y en la que la normativa de tránsito permita la maniobra, sin sobrepasar el límite de velocidad máximo permitido para cada vía.
El conductor de un vehículo que adelante o sobrepase a otro, debe hacerlo por la izquierda y a una distancia que garantice seguridad, y no debe volver a tomar la pista de la derecha hasta que tenga una distancia suficiente y segura delante del vehículo que acaba de adelantar o sobrepasar.
Ningún vehículo debe conducirse por el lado izquierdo del eje de una calzada de doble tránsito para adelantar a otro que circule en el mismo sentido, a menos que ese lado esté claramente visible y se disponga de un espacio libre hacia adelante que permita hacer la maniobra con seguridad, sin interferir con los vehículos que se aproximen en sentido contrario y siempre que esté permitido.
Antes de adelantar
Cerciorarse de que el vehículo que le precede no ha indicado su propósito de desplazamiento hacia el lado izquierdo, cuidando que no vaya a adelantar al mismo tiempo que usted lo hace.
Antes de iniciar la maniobra de adelantamiento, debe comprobar también mirando hacia atrás por el espejo retrovisor, que ningún vehículo ha iniciado la maniobra para adelantarle, no existiendo peligro en la parte posterior.
Señalizar la maniobra accionando el indicador de dirección o en su defecto con el brazo. Si fuera necesario reduzca alguna marcha.
Durante el adelantamiento
Antes de desplazarse lateralmente hacia la izquierda, debe mirar una vez más hacia ese lado por encima del hombro buscando los posibles puntos ciegos. Debe tener la certeza de que la pista izquierda está libre.
Debe dejar una distancia lateral que garantice seguridad.
Después del adelantamiento
Debe observar a través del espejo retrovisor la situación del vehículo adelantado y cuando sea posible vuelva a la pista derecha, previa señalización con el intermitente de ese lado o con el brazo, sin obligar a modificar su trayectoria o velocidad a otros conductores.
El conductor del vehículo que es adelantado debe mantenerse lo más cerca posible del borde derecho de la calzada, ceder el paso en favor del que lo adelante y no debe aumentar la velocidad hasta que éste complete la maniobra.
Visibilidad
Adelante sólo cuando esté completamente seguro de que no circule ningún otro vehículo de frente y que exista espacio suficiente en ambas pistas para llevarlo a cabo con la máxima seguridad.
Las rectas son el mejor sitio para adelantar porque en ellas usted tendrá una buena distancia por delante del vehículo que le precede, sobre todo si ha de adelantar a un vehículo largo o a más de un vehículo a la vez.
Aceleración
Use su aceleración para que la maniobra de adelantamiento dure lo menos posible. Es probable que deba bajar alguna marcha para revolucionar más el motor, tener más potencia y conseguir una mayor aceleración.
Señalización y Ejecución
Cuando el lugar sea el adecuado y el momento el oportuno comience el adelantamiento. Primero indique su cambio de pista, use para ello la luz intermitente, y seguidamente acelere, sobrepase el otro vehículo y vuelva a su pista indicándolo de nuevo con la otra luz intermitente. Una vez ejecutado el adelantamiento siga acelerando sin sobrepasar la velocidad máxima, para conseguir una buena distancia de seguridad entre su motocicleta y el vehículo recién adelantado.
Debe tener máxima precaución cuando realice maniobras de adelantamiento en zonas de viento y sobre todo cuando adelante a vehículos de grandes dimensiones (camiones, buses, etc) u obstáculos que nos hagan de pantalla (edificios, montañas, etc) debido a que se pueden generar distintas ráfagas de viento y pueden hacer tambalear la motocicleta.
Usted puede pasar a un vehículo motorizado por la derecha solo en dos situaciones:
Cuando el vehículo alcanzado esté realizando o esté a punto de efectuar un viraje a la izquierda.
Cuando circule por una vía urbana con tres o más pistas de circulación con un mismo sentido del tránsito.
Es importante mencionar que se puede adelantar a los ciclos por la derecha, debido a que los ciclos deben circular por la izquierda de la calzada cuando haya una vía exclusiva de transporte público, en este caso debes guardar la distancia obligatoria de 1,5 metros.
Las normas vigentes distinguen estos adelantamientos de aquellos que se realizan traspasando el eje de la calzada, denominándolos maniobras de sobrepaso.
Así, se entiende que usted sobrepasa a otro vehículo cuando se sitúa delante de él sin invadir la pista del sentido contrario. Legalmente, estas maniobras no constituyen adelantamientos.
Usted no debe efectuar esta maniobra de sobrepaso fuera de la calzada. Sin embargo, la ley de convivencia permite que los conductores de ciclos, motocicletas o motonetas puedan sobrepasar por la misma pista a otros vehículos, por cualquiera de los costados de estos, para alcanzar la línea de detención o la línea de detención adelantada, según corresponda. Esta maniobra deberá efectuarse a una velocidad moderada, tomando las precauciones necesarias, siempre que los vehículos sobrepasados se encuentren detenidos.
¡Nunca adelante a su propia razón!
Suponga que usted circula a 90 km/h y que va a adelantar al vehículo que le precede. De pronto, a 350 metros de distancia aparece un vehículo que viene en sentido contrario y que también marcha a 90 km/h. El adelantamiento tarda 8 segundos.
En ese tiempo, usted y el vehículo que viene en contra recorren cada uno 200 metros; el vehículo adelantado recorre 160 metros. El siniestro es un hecho.
Cuando circulen por la vía dos o más vehículos (sin propósito de adelantar) en un mismo sentido que deban transitar reglamentariamente por la derecha, cada conductor debe mantener con respecto al vehículo que lo antecede, una distancia suficiente para que cualquier vehículo pueda adelantarlo, ingresando sin peligro en dicho espacio.
Un vehículo que se aproxima a una curva, tiende a continuar su desplazamiento en línea recta. La magnitud de la fuerza centrífuga o fuerza lateral (que en una curva tiende a sacarlo de la carretera) depende directamente de la velocidad y de lo cerrada que sea la curva. Un buen consejo es que reduzca la velocidad antes de la curva y que contrarreste la fuerza centrífuga, adoptando una posición inclinada.
Para enfrentar el manejo de una motocicleta en una curva es esencial mirar al punto de fuga de ella. El punto de fuga da información de la forma de la curva, de lo cerrada que pueda ser y de la velocidad apropiada con la que hay que entrar en ella.
La figura siguiente, persigue fijar conceptos teóricos para tratar de aplicar poco a poco a la práctica.
La línea roja punteada representa la trayectoria que debiera describir la motocicleta antes, durante y después de la curva. Esta trayectoria suele llamarse también “trazado”.
En general, el conductor tiene que dejar un buen margen en su previsión de la velocidad de paso por la curva, entre el punto de inicio y el punto de salida, ese será el margen de seguridad para poder modificar su velocidad y su trayectoria (o trazado) si fuera necesario.
Las referencias visuales que debiera tener en cuenta siempre que vaya a transitar por una curva son:
Lo óptimo es mantenerse siempre aproximadamente al centro de la pista. Lo peor que puede hacerse es tomar la curva por la parte interna, ya que la inercia tiende a llevarlo hacia la pista a su izquierda en caso de ir a una velocidad muy elevada.
En lo posible debe hacer todo el frenado antes de llegar a la curva y no mientras la recorre, después del punto de inicio.
Si es necesario frenar mientras va en la curva, hacerlo lo más suave posible, con el freno delantero en gran medida y usar el freno trasero solo para corregir la trayectoria en casos de emergencia.
Si al virar la rueda trasera resbala, gire cuidadosamente en el sentido de la patinada.
Debe mantener siempre el trazado dentro de la pista que le corresponde. Es por eso que se hace necesario llegar a la curva a una velocidad reducida, un exceso de velocidad puede producir tomar la curva muy abierta, cambiarse de pista y chocar contra otro vehículo o contra barreras de contención.
Hay que mentalizarse que a la hora de circular en motocicleta el acompañante es tan importante como el conductor.
Si su motocicleta está diseñada para llevar conductor y un pasajero, usted debe conocer e informar al acompañante al menos de los siguientes puntos clave:
Mantener en todo momento los dos pies encima de las estriberas, incluso una vez que la motocicleta se ha detenido.
Tenga en cuenta la posición del tubo de escape, la cadena o partes móviles de la motocicleta para no quemarse o introducir alguno de los pies dentro de ella.
Debe permanecer siempre detrás del conductor sin salir por sus costados y dejarse llevar sin ofrecer ninguna resistencia a la hora de inclinarse a medida que él lo hace.
Salvo en situaciones excepcionales, evite hablar y hacer movimientos bruscos.
Por último, en trayectos largos o nocturnos, debe hacer paradas frecuentes.
Para que una motocicleta pueda llevar un pasajero de manera segura, debe tener asideros o correas para que se pueda agarrar. Si no tiene asas, lo mejor es pasar ambas manos alrededor de la cintura del conductor y apoyarse en el depósito de combustible. Con ello usted consigue no aplastar al conductor y podrá apoyarse en su estómago en las aceleraciones.
Una combinación entre las dos posturas, y que da buenos resultados es ir con una mano en una de las asas y con la otra apoyada en el depósito. De esta forma se tiene el control en aceleraciones y frenadas a la vez que se puede ir atento a la conducción. Esto último es muy importante, pues los dos cuerpos deben formar un conjunto con la motocicleta y desplazarse con ella de la misma forma. No debe desplazarse al lado contrario del conductor, porque se puede tener un siniestro.
Es conveniente una sujeción firme sobre todo cuando:
La motocicleta responderá de manera más lenta cuando circula con un pasajero. Cuanto mayores sean las dimensiones y peso del pasajero, más tiempo necesitará para reducir la velocidad o acelerar, principalmente si se trata de una motocicleta de baja potencia.
Los pasajeros son tan importantes como el conductor y deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
Siempre que circule con pasajero:
Espere siempre a tener más espacio de maniobra en cruces, paradas e incorporaciones al tránsito.
Cada vez que se produzcan circunstancias especiales, avise siempre al pasajero:
Gesticule con su cabeza ligeramente para hacerse entender, pero sin apartar ni un solo instante su visión del camino.
Cuando el pasajero sea un menor se debe ser muy consciente de las precauciones que se deben tomar:
Es obligatorio que el pasajero menor:
Si el pasajero comienza a gritar desde la parte de atrás y el conductor no le entiende por la velocidad y el viento, éste puede desconcentrarse poniendo menor atención a la conducción.
Antes de iniciar el trayecto conviene establecer un código de comunicación, como por ejemplo un golpecito que indique cuidado o que se reduzca la velocidad para poder hablar.
La conducción con acompañante provoca una diferencia de reparto de pesos que modifica el centro de gravedad y con ello el comportamiento al que está acostumbrado en su motocicleta. Usted debe cambiar su forma de conducir y adecuarse a las nuevas circunstancias.
Para empezar, al tener mayor peso en la rueda posterior el freno trasero es más efectivo y se demora mucho más en bloquear la rueda por el mayor agarre, por esta razón lo puede usar con más fuerza para tener una frenada equilibrada.
Igualmente se modifica el comportamiento de la motocicleta en las curvas. Es necesaria mayor anticipación, ya que tiene que comenzar a trazarla antes que cuando circula en solitario.
El pasajero implica que el reparto de pesos cambie totalmente y ahora la rueda trasera soporte más peso (sobre todo si está de viaje y lleva equipaje). Para compensar esto, debe aumentar la carga (tensionando el resorte) en el amortiguador trasero (si tiene esta opción) y aumentar la presión de aire en la rueda trasera (según las indicaciones del fabricante) para prevenir comportamientos extraños en curvas.
También debe tener en cuenta que la distancia al suelo se reduce y es más fácil que en las curvas golpee la parte baja de la motocicleta.
Por el mayor peso atrás, las luces pueden quedar apuntando hacia arriba, por lo que debe ajustarlas para no encandilar a los que vienen de frente.
Disfrutar de las motocicletas en grupo y con amigos ha llegado a ser una afición muy particular de este grupo de conductores. Circular en grupo se ha convertido en la mejor manera de compartir esta afición.
Sin embargo, no es tan sencillo como parece, en la circulación en grupo lo difícil es mantener el orden. En muchas ocasiones incluso se corren riesgos innecesarios por inexperiencia o porque a algunos motociclistas les gusta llamar la atención.
La salida a conducir en grupo debe tomarse como algo serio y organizado si quiere que todo salga a la perfección. Se debe nombrar un jefe, un líder que es el responsable de guiar al resto del grupo. Su misión es marcar la ruta, ir delante, decidir el camino que debe seguir el resto, marcar la velocidad a la que debe circular el grupo y decir cuándo tienen que parar.
El líder debe adaptar el ritmo del grupo a la velocidad del motociclista más lento. En lo que respecta a la recarga de combustible, debe efectuarse en intervalos que precise la motocicleta de menos autonomía, y siempre debe recargar todo el grupo en cada parada. El objetivo más importante del líder es velar en todo momento por la seguridad de todos los integrantes del grupo.
Dentro de las responsabilidades del líder, está también designar una persona de su confianza que debe ir al final del grupo. La persona que elija para ir al final del grupo, también desempeña un papel importante, ya que serán los ojos del líder a sus espaldas. Éste tiene que evitar que nadie se quede atrasado y que nadie se pierda.
Una vez que el grupo está en movimiento, en ciudad, el líder tendrá presente a todos los que vienen detrás de él, teniendo en cuenta semáforos y retenciones para que el grupo no quede dividido.
En carretera debe haber dado instrucciones precisas al grupo de cómo colocarse para circular. Además está prohibido circular en paralelo, pues resta espacio para que cualquier miembro del grupo ante una maniobra de emergencia, pueda realizar la esquiva.
El líder también debe comunicar a todos los integrantes del grupo, la distancia entre motocicletas y la forma de circular. La forma más segura es circular de forma alterna, uno por la derecha y otro detrás por la izquierda, y así sucesivamente. De esta forma se dispone de más espacio para realizar maniobras, sin peligro de tropezar con otra moto que fuera en paralelo.
Otra solución es ir en hilera o fila india uno detrás de otro. El líder debe tomar la decisión de circular de la forma más segura adaptándose al tipo de carreteras por la que va a circular.
Desempeñar el papel de líder del grupo, no es una tarea fácil, no se debe escoger a cualquiera y sobre todo hay que valorar la experiencia y la disposición a ser metódico y responsable. El líder debe estudiar bien el recorrido a realizar, debe saber dónde y cada cuántos kilómetros se encontrarán las estaciones de servicio para recargar combustible, teniendo en cuenta la autonomía de las motocicletas que componen el grupo.
¡No hay nada más desagradable ni forma más triste de interrumpir una jornada divertida, que irse al suelo por el impacto de un compañero/a que circula en el grupo sorprendido por la maniobra de otro compañero/a!
El líder debe programar los adelantamientos para que en la medida de lo posible todos puedan hacerlo, sin que queden otros autos o camiones intercalados en el grupo.
Cuando se llega a un vehículo que circula más lento, algo normal en tramos de carretera de montaña, se debe adelantar ordenadamente respetando siempre la posición de los compañeros en el grupo y tratando de mantener las distancias para evitar sorpresas desagradables.
Al circular en grupo debe estar pendiente constantemente de los compañeros que van delante y de los que van detrás, por ello debe mirar por los espejos muy frecuentemente y respetar las distancias para evitar alcances y maniobras peligrosas.
Los integrantes del grupo deben familiarizarse con la ruta y las paradas programadas. En una reunión previa a la partida el líder les debe comunicar esta información.
Si a algún integrante del grupo le surge el imprevisto de tener que realizar una parada de emergencia, siempre debe tener a un compañero/a que le asista. Esta función la debe realizar normalmente el conductor que cierra el grupo. En caso de que alguien necesitara salir de la carretera para hacer una parada no programada, un compañero debe detenerse también por si necesita ayuda.
Es peligroso que un grupo grande se detenga a un lado de la carretera. Si alguien necesita detenerse, el resto del grupo deberá continuar hasta la siguiente parada programada.
El líder debe colocar a los conductores con menos experiencia detrás de él, así como los que conduzcan motocicletas de menor cilindrada. Todos ellos deben colocarse en los grupos de cabeza, para que los conductores con más experiencia puedan vigilarlos. Si un integrante del grupo se retrasa, todo el grupo debe reducir la velocidad para no perderlo.
El líder debe siempre señalar que va a girar o que quiere cambiar de pista. Si tuviera que hacerlo inesperadamente en un cruce o intersección sin tiempo para que todo el grupo gire con seguridad, debe seguir hasta que encuentre una intersección en la que todo el grupo pueda hacerlo.
Las señales manuales que se realicen por el líder deben ser acordadas previamente y después repetidas por los demás. Éstas deben ser sencillas, fáciles de aprender y debe existir el menor número posible de ellas. Las señales las pueden hacer tanto el conductor como el pasajero siempre que sean las establecidas por el grupo.
Tema 3. Técnicas de Conducción